EL CACHORRO HUMANO

-¡Un hombre! -dijo disgustado- ¡Una cría humana! Mira.
Estaba frente a él. Aún no podía andar, moreno, precioso, apretado de carnes, fino, desnudo, la criatura perfecta.
Jamás había presenciado algo igual. El niño lo miró y rió tranquilo.
-¿Es eso un niño? -dijo Madre Loba-. Es la primera vez que veo uno. Tráelo. Lo cogieron con las mandíbulas, sin dañarlo.
-Pequeño, desnudo y osado -agregó con dulzura; mientras que el niño empujaba para acercarse y sentir el calor de su piel-. Mira, se alimenta con ellos. Voy a vanagloriarme toda la vida de haber tenido una cría humana entre mis hijos. Continua
Rudyard Kipling
Fuente: Colección Amiguitos