LOS SABORES DE MI TIERRA.
TUMBES.
Calor, mar y manglares se conjugan para dar origen a un delicioso manjar: el cebiche de conchas negras, plato característico de este paradisiaco lugar. Si vamos a Puerto Pizarro o a Punta Sal, no puede faltar el ají de langostino o el majarisco, una delicia de plátano y marisco. Y que mejor para acompañar estos sabores del mar que un buen chinguirito, bebida típica de este departamento de nuestro mapa, el más chiquito.
LA LIBERTAD
Coqueta capital de la marinera, seduce el paladar exigente de quien la va a visitar. Con una genial mezcla de ingredientes y el calor especial de su gente, pone el ambiente en cualquier lugar. Además del popular cebiche, puedes probar, desde seco de cabrito con frejoles hasta un buen shámbar.
LIMA
En nuestra ciudad capital, donde la jarana criolla está lista, no hay un solo mortal que a los anticuchos se resista. Y si de endulzar el corazón se trata, hace falta más que una buena serenata. Y es que los limeños gustan de los postres de clavo y canela: mazamorra morada, turrón de Doña Pepa y suspiro de limeña, potajes que deleitan hasta el que más sueña.
CUZCO
No hay mejor lugar que el llamado “ombligo del mundo” para deleitar el vientre con los sabores del Perú profundo. La raíz de los incas nutre a la cocina cusqueña, siendo la papa y el maíz los principales ingredientes de sus recetas. Y si de carnes se trata, Cusco se come el cerdo, cordero, llama, cabrito y alpaca. El olluco con carne, el pepián de choclo, el adobo de cerdo y el chicharron… ¡Hummm!... hay delicias por montón.
Arequipa
La Cuidad Blanca tiene una gran variedad de comidas que a muchos encanta… Y es que el rocoto, fuego del Misti dormido, el ánimo a cualquiera levanta: el rocoto relleno, el solterito, el escribano y la ocopa son viandas que al paladar alocan. ¡Y a todos se les hace agua en la boca!
JUNÍN
Su baile, el huaylash, es como su comida. Fuerte, enérgico y multicolor. Las carnes y los tubérculos se unen en una danza de puro sabor: la pachamanca, con ingredientes que se funden en la tierra y le rinden honor. La papa a la huancaína, el cordero al palo y el chicharrón son otras muestras de su mejor sazón.
LORETO
De la selva, sus alimentos refrescante y tropicales. El plátano y la cecina son la base de su cocina, y el tacacho es un manjar de sabor sin igual. Pero, sin duda, el más popular es el juane, nutritivo y consistente tamal de arroz y gallina, capaz de satisfacer el gusto más especial. ¡Ah!... Y para brindar, la bebida ideal es el masato, a base de yuca y de sabor fenomenal.
Olivia Yerovi.
TUMBES.
Calor, mar y manglares se conjugan para dar origen a un delicioso manjar: el cebiche de conchas negras, plato característico de este paradisiaco lugar. Si vamos a Puerto Pizarro o a Punta Sal, no puede faltar el ají de langostino o el majarisco, una delicia de plátano y marisco. Y que mejor para acompañar estos sabores del mar que un buen chinguirito, bebida típica de este departamento de nuestro mapa, el más chiquito.
LA LIBERTAD
Coqueta capital de la marinera, seduce el paladar exigente de quien la va a visitar. Con una genial mezcla de ingredientes y el calor especial de su gente, pone el ambiente en cualquier lugar. Además del popular cebiche, puedes probar, desde seco de cabrito con frejoles hasta un buen shámbar.
LIMA
En nuestra ciudad capital, donde la jarana criolla está lista, no hay un solo mortal que a los anticuchos se resista. Y si de endulzar el corazón se trata, hace falta más que una buena serenata. Y es que los limeños gustan de los postres de clavo y canela: mazamorra morada, turrón de Doña Pepa y suspiro de limeña, potajes que deleitan hasta el que más sueña.
CUZCO
No hay mejor lugar que el llamado “ombligo del mundo” para deleitar el vientre con los sabores del Perú profundo. La raíz de los incas nutre a la cocina cusqueña, siendo la papa y el maíz los principales ingredientes de sus recetas. Y si de carnes se trata, Cusco se come el cerdo, cordero, llama, cabrito y alpaca. El olluco con carne, el pepián de choclo, el adobo de cerdo y el chicharron… ¡Hummm!... hay delicias por montón.
Arequipa
La Cuidad Blanca tiene una gran variedad de comidas que a muchos encanta… Y es que el rocoto, fuego del Misti dormido, el ánimo a cualquiera levanta: el rocoto relleno, el solterito, el escribano y la ocopa son viandas que al paladar alocan. ¡Y a todos se les hace agua en la boca!
JUNÍN
Su baile, el huaylash, es como su comida. Fuerte, enérgico y multicolor. Las carnes y los tubérculos se unen en una danza de puro sabor: la pachamanca, con ingredientes que se funden en la tierra y le rinden honor. La papa a la huancaína, el cordero al palo y el chicharrón son otras muestras de su mejor sazón.
LORETO
De la selva, sus alimentos refrescante y tropicales. El plátano y la cecina son la base de su cocina, y el tacacho es un manjar de sabor sin igual. Pero, sin duda, el más popular es el juane, nutritivo y consistente tamal de arroz y gallina, capaz de satisfacer el gusto más especial. ¡Ah!... Y para brindar, la bebida ideal es el masato, a base de yuca y de sabor fenomenal.
Olivia Yerovi.
