AKELA Y SHERE KHAN

- En mi gobierno nadie cayó en una trampa ni fue malherido. Fallé en la caza, pero era un venado descansado. ¡Fue una trampa! Pueden matarme delante de todo el Consejo. Pero, ¿quién lo hará? Exijo que se acerquen uno a uno.
- Dejen a ese carcamal -dijo Shere Khan - que morirá pronto. El que ha vivido mucho es el cachorro humano. Fue mi presa; dénmelo. En diez años sólo ha molestado.
¡Dénmelo! Si no, os juro que de mi caza no os daré un mísero hueso. ¡Lo odio!
Y se oyó un aullido espantoso, casi unánime en el Consejo.
Rudyard Kipling
Fuente: Colección Amiguitos
Fuente: Colección Amiguitos
