Busca tus cuentos

Cargando...

Archivo de Cuentos, Fábulas...

CuentosDeDonCoco - 2010. Con la tecnología de Blogger.

EL AHIJADO DE LA LUNA - CUENTO INFANTIL

EL AHIJADO DE LA LUNA
Hace muchísimos años, vivía en una aldea de la serranía una viuda indígena y su hijo. Desde pequeño, él se había distinguido por su bondad, pero tenía un defecto que hacía sufrir a su madre, era miedoso y por eso lo llamaban Pishishungu, que significa tímido.
Cierta tarde, mientras pastaban las llamas cerca del páramo, Pishishungu se entretuvo mirando unas aves que nadaban y no se dio cuenta que la noche se acercaba. Lleno de miedo al sentir la oscuridad, comenzó a bajar con sus animalitos. De pronto, vio a una viejecita que llevaba un gran cántaro de agua con dificultad.
Pishishungu le ayudó a llevar la vasija y ella aceptó agradecida. Cuando se acercaban a la aldea, la viejecita le dijo:
- Has demostrado tu bondadoso corazón y por ello quiero concederte algo que te haga feliz.
-¿Lo que yo más quiera? -preguntó el muchacho, abriendo sus ojos.
- Lo que más deseas en esta vida -respondió la anciana.
-Pues, yo quisiera ser valiente como mi padre -contestó Pishishungu.
-Entonces, pon mucha atención a lo que voy a decirte:
En las faldas de esta montaña existe una fuente de agua mágica.
Desde tiempos antiguos han llegado hasta ese lugar hombres de tu tribu, con el fin de hundirse en sus aguas maravillosas en busca de salud, fortuna y valor. En luna menguante, al llegar la medianoche, encamínate hacia ese lugar.
Lo reconocerás porque en sus orillas habitan unos sapos enormes y negros, de cabezas aplanadas
Húndete en las aguas y no hagas caso de lo que veas u oigas, yo te protegeré. Después de hacer lo que yo te indico serás sano, fuerte y valiente como deseas.
-¿Cuál es tu nombre, señora? -le dijo Pishishungu.
-Me llamo Quilla y desde ahora serás mi protegido.
Dicho esto, la viejecita desapareció tras los árboles y él corrió a casa.
Cuando llegó donde estaba su madre, le contó lo que había sucedido. En el momento en que el muchacho le decía que la viejecita se llamaba Quilla, la madre palideció, abrazó a su hijo y temblando exclamó:
-Mi hijito querido, te has encontrado con mama Quilla, la Luna, y tendrás que cumplir su mandato porque si fallas, enloquecerás. Mañana es luna menguante y deberás ir solo hasta la posa sagrada del Catequil, y hacer lo que ella te indicó.
A la siguiente noche el pequeño Pishishungu salió hacia la fuente del Catequil... llegó junto a la posa sagrada o Cuichisamana y se desnudó. Invocó la ayuda de la Luna y se metió a las oscuras aguas. Desde el fondo empezó a hervir el agua en medio de rayos y truenos.
Pishishungu sentía ganas de salir corriendo, pero recordaba la locura que sobre él caería si escapaba... Catequil, el genio de las aguas, desencadenó del fondo del pantano todos los animales acuáticos que habían permanecido estancados desde la noche de luna tierna...
Primero apareció la rana de dos cabezas que con sus lenguas venenosas envolvió todo el cuerpo de Pishishungu. Siguieron las alimañas y cada una le iba dando una cualidad buena para su persona.
Por fin, apareció la enorme serpiente Llucti, con su lengua de fuego y le causó dolor...
No pasó mucho rato, cuando entre las sombras, apareció la anciana Quilla que con su dulce voz Dijo:
-Desde hoy serás, además de valiente, bondadoso, sano y fuerte. La buena suerte te acompañará y podrás ser feliz toda tu vida. En adelante te llamarás Sinchi, que quiere decir fuerte y yo te protegeré siempre. Cuando me necesites alza tu vista al cielo y allí estaré yo, brillando en la noche, lista para la para ayudarte.
Dicho esto, la viejecita desapareció y el joven catequillado regresó a la casa, donde su madre lo esperaba angustiada.
-¡soy otro, madre! – gritó el chico. He perdido el miedo y me siento feliz. Ahora mi nombre es Sinchi, pues así lo dispuso la diosa QuillaLa madre sonrió dichosa y abrazó a su hijo.
Graciela Eldredge

LA ÚLTIMA FRASE DE BOLÍVAR - RESUMEN - TRADICIONES DE RICARDO PALMA

LA ÚLTIMA FRASE DE BOLÍVAR
Sucedió en la hacienda San Pedro Alejandrino, en una tarde de diciembre de 1830.
En el espacioso corredor y sentado en un sillón, veíase a un hombre demacrado, a quien una tos tenaz convulsionaba de hora en hora. El médico le propinaba una poción calmante, y dos viejos militares, que silenciosos y tristes paseaban en el salón, acudían solícitos al corredor.
Más que de un enfermo, se trataba ya de un moribundo; pero de inmortal renombre.
Pasado un fuerte acceso, el enfermo se sumergió en profunda meditación, y luego dijo con voz muy débil:
- ¿Sabe usted, doctor, lo que me atormenta al sentirme ya próximo a la tumba?
- No, mi general.
- la idea de que tal vez he edificado sobre arena movediza y arado en el mar.
Una sonrisa tristísima se dibujó en su rostro y...
- ¿No sospecha usted, doctor, quiénes han sido los tres más insignes majaderos del mundo? -dijo pausadamente.
- Ciertamente que no, mi general.
- Acérquese usted, doctor... se lo diré al oído. Los grandísimos majaderos del mundo hemos sido Jesucristo, Don Quijote y... yo.

Fuente: Tradiciones De Ricardo Palma.

LOS LOBOS, LOS CARNEROS Y EL CARNERO MAYOR - FÁBULA DE ESOPO

LOS LOBOS, LOS CARNEROS Y EL CARNERO MAYOR

Enviaron los lobos una representación a un rebaño de carneros, prometiéndoles hacer una paz permanente si les entregaban a los perros. Los carneros aceptaron, exceptuando a un viejo carnero que les reclamó a los lobos:
- ¿Como les vaya creer y vivir con ustedes, si ahora mismo, aun con el cuidado de los perros no puedo pacer con tranquilidad?

MORALEJA: Oye a los viejos, ellos hablan por experiencia.
VALOR ALENTADO: La virtud de acatar buenos consejos.

Fuente: Fábulas Ejemplares De Esopo.

SECRETO DE CONFESIÓN - RESUMEN - TRADICIONES DE RICARDO PALMA

SECRETO DE CONFESIÓN
Fray Pedro Marieluz nació en Tarma, en 1780. Educose en el noviciado y en, 1805 recibió las órdenes sacerdotales.
Estábamos en vías de “independizarnos” y la moda era ser patriota; pero él era más realista que el rey. Cuando en julio de 1821 abandonó.
La Serna la capital, fue Maneluz uno de los que siguieron al ejército español y el Virrey lo hizo capellán. Posesionado Ramón Rodil de los castillos del Callao, se le unió como vicario castrense.
Derruido el poder español en la batalla de Ayacucho y sitiado el Callao, el padre resistió en el Real Felipe; pero en setiembre de 1825, la conspiración cundía entre ellos.
Una noche, Rodil se entero que estallaría una revolución liderada por el oficial Montero. Los apresó, pero ellos se negaron a hablar. Ordenó fusilarlos a todos, llamando Maneluz para que proceda a confesarlos.
Algunos de los fusilados dejaban esposa, madre o hermana. Rodil hizo que llegasen al bando patriota para dar a saber su ferocidad al derrotar revoluciones. Nadie, en los cuatro meses que duró el sitio, volvió a conspirar.
- ¿Quién sabe -pensaba Rodil- si vivirán otros rebeldes? El confesor ha de saberlo ... ¡Ea, que llamen a Marieluz! Y venido este, encerrose con él y le dijo:
- Seguro, que en la confesión le han revelado sus planes. En nombre del rey exijo que lo cuente todo.
- ¡No sacrificaré mi salvación revelando ese secreto! -dijo el fraile.
- ¡Fraile, -amenazó Rodil- o lo cuentas todo o te fusilo!
- Si Dios ha dispuesto mi martirio, hágase su voluntad.
- ¡Capitán Iturralde!.. Aquí cuatro “budingas” con bala... ¡De rodillas, fraile!
- rugió la fiera del castillo. ¡Apunten! – Gritó - ¡Por fin, le intimo a que declare!
- En nombre de Dios me niego a declarar -contestó.
- “¡Fuego!” y Fray Pedro Marieluz, doble mártir de la religión y del deber, cayó destrozado por las balas.

Fuente: Tradiciones De Ricardo Palma.

LOS LOBOS Y LOS CARNEROS - FÁBULA DE ESOPO

LOS LOBOS Y LOS CARNEROS
Intentaban los lobos sorprender a un rebaño de carneros. Pero gracias a los perros guardianes, no podían conseguirlo. Entonces decidieron emplear su astucia. Enviaron unos delegados a los carneros para pedirles que les entregaran a sus perros diciéndoles:
- Los perros son los causantes de que haya enemistad entre ustedes y nosotros. Sólo tienen que entregárnoslo y la paz reinará entre nosotros.
Y los ingenuos carneros, sin sospechar lo que sucedería, les entregaron los perros, y los lobos, ya libres de los perros, se apoderaron sin problemas del rebaño.
MORALEJA: Piensa bien. No entregues a los enemigos, a los que te ayudan y protegen.
VALON ALENTADO: La lealtad a los que nos hace bien.
Fuente: Fábulas Ejemplares De Esopo.

UNA CHANZA DE INOCENTES - RESUMEN - TRADICIONES DE RICARDO PALMA

UNA CHANZA DE INOCENTES
El escritor boliviano D. C. Balsa relata la broma que tres lindas chuquisaqueñas le dieron al libertador Bolívar. Ese día evoca la cristiandad la degollina de los “Inocentes”, cuyo número (según San Juan) subió a ciento cuarenta y cuatro mil parvulitos, en edad del destete.
EI 28 de diciembre es lícito pegar un petardo, cuya grosería se disimula con una décima o un romancillo:
“Sea constante y corriente / y quede ejecutoriado, / sin correrse más traslado, / que es usted un inocente”.
Días llevaba en Chuquisaca, cuando el 28 de diciembre de 1825 visitó a Bolívar un indio con una sopera de plata.
“Mis señoritas Calvimontes, - le dijo - le envían a su merced este chupe de leche para el almuerzo”.
Pertenecían a una rica familia y Bolívar, que se pirraba por las hijas de Eva, feas o bonitas, sonriose y dijo:
- Di a tus patronas que estimo el cariño.
Llegó el momento de embestir al chupe y destapada la sopera, viose que era de imposible masticación: una guirnalda de filigrana de plata con flores de oro.
- Estas niñas son tan lindas como traviesas - dijo Bolívar.
Pero en el fondo había una tarjeta, y Bolívar, conforme la leía, su fisonomía alteraba. La estrujó, lanzando un sonoro: “¡La pimpinela!”. Se levantó con mal humor y se dispuso, no a visitar a las jóvenes, sino a dejar Chuquisaca, ordenando devolver la guirnalda. Esto decía la tarjeta: “Aquí yace la inocencia / en un letargo profundo: no se la busque en el mundo, / porque perdió la existencia. Pasajero, tu presencia / puede causarle rubor, no perturbes el sopor, / de tus generosos manes; auséntate, no profanes / este túmulo de honor”.
Los dos últimos versos, dice Balsa, Bolívar no los pudo pasar, pues no era una chanza de “inocentes angelitos”.
Fuente: Tradiciones De Ricardo Palma.

LOS LOBOS AMISTÁNDOSE CON LOS PERROS - FÁBULA DE ESOPO

LOS LOBOS AMISTÁNDOSE CON LOS PERROS
Llamaron los lobos a los perros y les dijeron:
- Oigan, siendo ustedes y nosotros tan semejantes, ¿Por qué no nos entendemos como hermanos, en vez de pelearnos? Lo único que tenemos diferente es cómo vivimos. Nosotros somos libres; en cambio ustedes sumisos y sometidos en todo a los hombres: aguantan sus golpes, soportan los collares y les guardan los rebaños.
Cuando sus amos comen, a ustedes sólo les dejan los huesos. Les proponemos lo siguiente: dennos los rebaños y los pondremos en común para hartarnos.
Creyeron los perros las palabras de los lobos traicionando a sus amos, y los lobos, ingresando en los corrales, lo primero que hicieron fue matar a los perros.
MORALEJA: Nunca traiciones a quien con buena fe te brinda ayuda y confía en ti.
VALOR ALENTADO: Se cauto porque el mal ronda la vida.

Fuente: Fábulas Ejemplares De Esopo.

LOS INCAS AJEDRECISTAS - RESUMEN - TRADICIONES DE RICARDO PALMA

LOS INCAS AJEDRECISTAS
Hernando de Soto, Juan de Rada, Francisco de Chávez, Blas de Atienza y el tesorero Riquelme se reunían todas las tardes en Cajamarca, donde estuvo preso Atahualpa desde el 15 de noviembre de 1532 hasta su muerte, el 29 de agosto de 1533. Jugaban ajedrez en dos tableros, toscamente pintados, y las piezas eran del barro empleado para la alfarería.
El Inca, aunque permanecía sentado junto a su amigo de Soto, no daba señales de saber el juego. Pero en una partida entre de Soto y Riquelme, intentó Hernando mover el caballo y el Inca, tocándole el brazo, le dijo: “No, no... ¡El castillo!”.
De Soto jugó la torre y sufría Riquelme inevitable mate. Desde entonces, Hernando invitaba alinea Atahualpa a jugar, siendo digno discípulo del maestro, jugando de igual a igual; pero el inca pagaría con su vida el mate de Riquelme.
De los 24 jueces convocados por Pizarro, se le condenó por 13 votos contra 11. Riquelme firmó por su muerte.
En 1534, Pizarro viajó al Cuzco ciñendo la insignia imperial a Inca Manco, hijo de Huáscar; quien huyó, instalándose en los Andes. En la pelea de pizarristas y almagristas, Manco ayudó a los últimos. Muerto Almagro el Mozo, Diego Méndez y Gómez Pérez se refugiaron a su lado, en Vilcapampa,
Allí se entretenían con el ajedrez. El Inca se hizo diestro y, como a Atahualpa, le sería fatal. Una tarde jugaba con Gómez Pérez. Manco se lanzó con un enroque indebido:
- ¡Es tarde para eso, señor fullero! -arguyó Gómez.
El Inca insistió, Gómez se volvió a Méndez y le dijo:
- ¡Mire, capitán, con la que me sale este indio pu... erco!
El Inca diole un bofetón. Gómez cogió su daga y le asestó dos puñaladas, matándolo. Los indios hicieron pedazos de él y de los otros españoles. Todo por un desacuerdo en el ajedrez.

Fuente: Tradiciones De Ricardo Palma.

LOS LOBOS Y LOS PERROS ALISTÁNDOSE A LUCHAR - FÁBULA DE ESOPO

LOS LOBOS Y LOS PERROS ALISTÁNDOSE A LUCHAR
Se alistaban lobos y perros a luchar. Eligieron los perros como general a un perro griego. Pero éste parecía no tener prisa en iniciar la batalla y por ello le reclamaron.
- ¿Saben – contestó - por qué doy tiempo? Porque antes de actuar siempre es bueno deliberar. Los lobos todos son de la misma raza, talla y color, pero nosotros somos de costumbres muy diferentes, y procedemos de diversas regiones de las cuales cada uno está orgulloso. Nuestros uniformes no son parejos como los de ellos, tenemos rubios, negros, blancos y cenicientos.
¿Cómo voy empezar guerra con soldados tan disparejo? Primero debo idear como nivelar
MORALEJA: Al asociamos, entre más equitativa sea la unidad entre los miembros, mayores éxitos lograremos.
VALOR ALENTADO: La unión hace la fuerza.

Fuente: Fábulas Ejemplares De Esopo.

LA ENTRADA DEL VIRREY - RESUMEN - TRADICIONES DE RICARDO PALMA

LA ENTRADA DEL VIRREY
Seríamos distraídos si no describimos la entrada a la ciudad de un virrey. El primero que entró con ceremonial fue don Andrés Hurtado de A Mendoza. Llegados de México o España recalaban en Paita y a caballo hasta Santa; de allí, enviaban los pliegos y títulos para el virrey saliente o la Audiencia.
La Audiencia los pasaba al Cabildo y al otro día, autoridades y vecinos ilustres salían a la plaza, y entre música y cohetes se pregonaba la noticia. El día de la entrada, a las doce, montaba el virrey en un lujoso coche. La procesión iba por la calle de las Mantas hasta San Sebastián, y luego Monserrate.
Allí se le acercaba el mayordomo de la ciudad, y ofrecía le el caballo. Descendía el virrey, subía al tablado y (con su esposa, si la había) sentábase para presenciar el desfile. Llegaban la Inquisición, el Cabildo y aguardaba la Real Audiencia.
Parábase el virrey y uno de los regidores, comisionado por el Cabildo dirigíale el discurso de saludo, que finalizaba llamándolo a juramento. El virrey se arrodillaba y el escribano del Cabildo decía: “¿Vuecencia, jura por Dios, Santa María, los Evangelios; por el crucifijo y señal de la cruz, que guardará a la ciudad los fueros que los reyes le han concedido?”.
- Así juro y prometo -contestaba el virrey.
- Si así lo hiciere, Dios le ayude -decía el más anciano de ellos.
Y el pueblo, humildísimo, vasallo, prorrumpía en vítores. Una salva de artillería anunciaba urbí et orbí que el virrey acababa de jurar. La Audiencia se acercaba y montaba el virrey a caballo. De los balcones arrojaban las señoras flores sobre él.
En el atrio de la Catedral, el clero lo recibía y se cantaba un Tedeum. Luego, con los oidores y personalidades entraba en palacio, donde lo recibía el virrey cesante.
Las candeladas en las calles, corridas y demás regocijos no se ceñían a programa alguno.
La huelga duraba tres días.
Fuente: Tradiciones De Ricardo Palma.

EL LEÓN Y EL CIERVO - FÁBULA DE ESOPO

EL LEÓN Y EL CIERVO
Estaba un león muy furioso, rugiendo y gritando sin ninguna razón.
Lo vio un ciervo a prudente distancia Y exclamó:
_ ¡Desdichados de nosotros, los demás animales del bosque, si cuando el león estaba sosegado nos era tan insoportable!, ¿de qué no será capaz estando en la forma que está ahora?
MORALEJA: Cuidémonos de no dar nunca poder a los irascibles y dañinos, pues si ya sin motivo nos dañan, más lo harán si por, cualquier causa se sienten inconformes.
VALOR ALENTADO: Deplorar a los ruidosos y agresivos.
Fuente: Fábulas Ejemplares De Esopo.

UN VIRREY CASAMENTERO - RESUMEN - TRADICIONES DE RICARDO PALMA

UN VIRREY CASAMENTERO
Andrés Hurtado de Mendoza, virrey del Perú, fue tenaz en ser casamentero. Una tarde, -al visitar al oidor Santillán- recibiolo su sobrina Beatriz, hembra de buen ver, viuda recatada y hacendosa, sin hijos, codiciable de rostro y cuerpo.
De su diálogo con Beatriz sacó el virrey que ella no haría ascos a nuevo casamiento. Propúsose pues, casarla y apadrinar la boda. Quería para su futura ahijada el mozo más gallardo de lima. Por eso, al pasar revista a los solteros, fijose en Diego López de Zúñiga, joven que frisaba la edad de Cristo y provenía de hidalgos castellanos. De sangre revolucionaria, soñaba con armar de nuevo la gorda, viviendo a punto de rematar en la horca.
El virrey mandó llamar a don Diego y le dijo:
- Déjese de locuras, que yo me ocupo en cambiar su suerte.
Don Diego dijo que se quejaba del gobierno por no premiar sus servicios a la altura de su valía.
El virrey le oyó comprensivo y le dijo: “Vuelva mañana y trataremos”.
Volvió el virrey donde Beatriz, anunciándole casarla con el hidalgo más buen mozo de Lima.
Al día siguiente, llegó don Diego y el virrey le dijo: “Venga acá, que saltará de gozo cuando sepa la dicha que le aguarda. ¿Conoce a Beatriz Santillán? ¿La quisiera por esposa?”.
Pregunta a quemarropa y, tras el suspenso, contestó:
- Es bellísima, pero no, señor virrey -contestó con firmeza.
- Cómo... - balbuceó el virrey - ¿Cómo es eso?
- Que no quiero casarme con doña Beatriz, está dicho.
- ¡A la horca irá! ¡Carámbanos! -gritó el casamentero.
Un poco más sereno, el virrey se detuvo y le preguntó:
-¿Tiene algo que alegar contra su honestidad?
- No, -contestó- no me caso porque soy pobre y ella rica.
El virrey terminó ordenando la prisión de don Diego. ¿Lo ahorcó? No, pero con otro pretexto, lo desterró a España.
En cuanto a Beatriz, las calabazas de don Diego la afectaron; porque desdeñando otros partidos que este le propuso, la emprendió al Cuzco, a la muerte de su tío el oidor, donde se metió de monja en el monasterio de Santa Clara.
Fuente: Tradiciones De Ricardo Palma.

MOSQUITA MUERTA - RESUMEN - TRADICIONES DE RICARDO PALMA

MOSQUITA MUERTA
EI virrey de Castelfuerte llegó al Perú en 1724, con la reputación de malas pulgas. Al día siguiente de instalado en palacio surgió el capitán de guardia alarmado, avisándole que en la puerta principal lucía un cartel injurioso. El virrey sonrió.
Así era. En la puerta que da a la Plaza Mayor leíase: “Aquí se amansan leones”.
El virrey ordenó a su plumario:
- Ponga debajo y con iguales letrones: “Cuando se cazan cachorros”.
Pasaron meses y no se hacía sentir la autoridad del virrey. Su fama inicial parecía mentirosa y ya se decía que no pasaba de ser un memo, del cual se podía hacer jiras y recortes.
¿La Audiencia acordaba un disparate? El virrey decía: “Cúmplase, sin chistar”. ¿El Cabildo mortificaba a los vecinos?
Su excelencia contestaba: “Ameénnn”. ¿La gente de orgullo cometía un exceso? “Licencia tendrá de Dios”, murmuraba.
No quería quemarse la sangre ni armar camorra. Era un pánfilo, un bobalicón. Así llegó a creerlo el pueblo, tanto, que asomó un nuevo pasquín que decía: “Este carnero no topa”.
El virrey sonrió y como antes, hizo poner debajo: “A su tiempo topará”. Y ¡vaya si topó! De una plumada ahorcó a ochenta en Cochabamba; se le vio en Lima, liderando su escolta, matar a frailes franciscanos. Se las tuvo tiesas con el clero, Audiencia, Cabildo y hasta con la Inquisición.
Pero los rigores calmaron. Develados los gatuperio s de un empleado de hacienda, el virrey actuó con paños tibios, sin castigar al delincuente. Los pasquinistas le pusieron: “Este gallo ya no canta, se le secó la garganta”. Y, por costumbre, mandó escribir debajo: “Paciencia, ya cantará y a algunos les pesará”.
Y examinó cuentas, hurgando la conducta de los que manejaban fondos, metiendo en la cárcel a todas las manos sucias. No tuvo el Perú un virrey más justiciero, más honrado y temido que el que principió haciéndose la mosquita muerta.
La que pinta su prestigio y el miedo que inspiraba es una décima muy conocida en Lima, atribuida a un fraile agustino:
“Ni a descomunión mayor, /ni a vestir el sambenito, /tiene pena ese maldito endurecido pecador. / Mandinga que es embaidor lo sacó de su caldero: /vino con piel de cordero teniéndola de león. / Mas ¡chitón, la pared tiene agujero!”.
Fuente: Tradiciones De Ricardo Palma.

CARTA CANTA - RESUMEN - TRADICIONES DE RICARDO PALMA

CARTA CANTA
Hasta medianos del siglo XVI, los más castizos prosistas castellanos decían. “Rezan cartas”, cuando un hecho eran referidos epístolas.
Después, sacando una misiva decían: “Carta canta”. Los ultracriollos sólo decían: “Papelito habla”.
Leyendo al jesuita Acosta, conocí el origen de la frase, por eso reclamare a la Academia el peruanismo. Veamos.
Era Antonio Solar, en 1558, uno de los vecinos más ricos de Lima. Y aunque no estuvo con Pizarro en Cajamarca, logró que se le repartiese casa, 200 fanegadas en Supe y Barranca, Y 50 mitayos a su servicio.
Formó hacienda en Barranca y trajo de España yuntas de bueyes: “Iban los indios - dice Acosta - a verlos arar, asombrados; diciendo que los españoles, por no trabajar, los usaban”. Y trajo semillas de melón, nísperos, granadas, cidras, limones, manzanas, membrillos, guindas, cerezas, almendras, etc.
El melonar de Barranca dio primera cosecha y el mayordomo escogió diez para obsequiarlos al patrón. Los mitayos encargados, - en un descanso - al sentir el perfume de la fruta, apetito y temor se enfrentaron. “Comamos un melón, - dijo uno – escondamos la carta y no nos acusará”. Su sencilla ignorancia creía ver en la escritura a un espía diabólico. Esto agradó al otro y colocando la carta bajo una piedra, se echaron a devorar la incitante fruta.
Cerca a Lima uno de ellos dijo: “Igualemos la carga; porque si llevas cuatro y yo cinco, sospecharán”. Y escondieron la carta, devorando el segundo melón.
Al llegar, le dieron la carta, en la que le anunciaban diez melones. Don Antonio, que prometió al arzobispo y otros sus primeros frutos, examinó la carga:
- ¡Ladronzuelos! -gritó bufando- ¡Aquí faltan dos!
- ¡Ocho no más, taita! -dijeron temblando los indios.
- ¡Aquí dice diez, se han comido dos! ¡Zurra con ellos!
- ¿Lo ves? ¡Carta canta! -dijo uno, después de zurrado.
Escuchó don Antonio, y les gritó: “¡Sí, bribones, ya saben que carta canta!”, y la frase se generalizó y pasó el mar.
Fuente: Tradiciones De Ricardo Palma.

¿QUÉ PASÓ UN DÍA COMO HOY - 03 DE NOVIEMBRE? Efemérides

¿QUÉ PASÓ UN DÍA COMO HOY - 03 DE NOVIEMBRE?

Faltan 58 días para finalizar el año


03 De Noviembre:

• 1834: Primera publicación Voto Nacional, compite con otras publicaciones como El Montonero y El Genio del Rímac.
• 1893: Crisis fiscal. Para sortear el desequilibrio, el Tesoro Público colocó empréstitos y solicitó préstamos a corto plazo a bancos comerciales.
• 1903: Panamá, provincia de Colombia, se independiza con un territorio de 88,500 m2.
• 1905: Con Banco Alemán Transatlántico, el Perú efectúa primera operación de crédito externo de magnitud, después de la guerra con Chile.
• 1957: soviéticos lanzan el Sputnik 2, tripulado por la célebre perrita Laika.
 

Seguidores

Lugares de donde nos visitan


Directorios

planetaperu.pe
estamos en
PlanetaPeru
La Libertad

Directorio de Blogs Academics Blogs
Academics Blogs Peru Blogs Free Automatic Link Cárdenas.net Web Link Exchange Text Backlink Exchanges Soqoo Link Exchange Directorio Web - Directorio de Páginas Webs Intercambio de enlaces Free Backlinks top backlinks referers free Intercambio gratis de Enlaces Blogalaxia



Cuentos de Don Coco Copyright © 2009 Community is Designed by Bie