18 DE ENERO FUNDACIÓN DE LIMA
Motivo: Recordar la fundación española de nuestra capital, ocurrida un lunes 18 de enero de 1535.
Hecho histórico: Sesión de Cabildo del 29 de noviembre de 1534.
Fundador: Francisco Pizarro. El escribano fue Domingo de la Presa, quien redactó el acta fundacional.
Ubicada: Situada en el valle del río Rímac, entre el océano Pacífico y la cordillera de los Andes.
Trazo: Como lo hacían los romanos, un campamento militar ajedrezado, hecho por Diego de Agüero.
Pobladores incásicos: De Huaca Pucllana, Pachacámac, Armatambo, Mangomarca, Carabayllo y Maranga.
Cacique indígena: De Taullchusea.
Primer alcalde: Nicolás de Ribera, el viejo; y Juan Tello de Guzmán, como alcalde de los soldados.
Escudo: Otorgado por el rey Carlos I el 7 de diciembre de 1537, con estas palabras "hoc signum vere regum est” o traducido: "verdaderamente este signo es signo de reyes".
Atractivos históricos: Lo que se denomina Lima cuadrada o el damero de Pizarra, que incluye la plaza de Armas o Mayor, su catedral, el palacio Arzobispal, el palacio de Gobierno y diversas edificaciones religiosas de los Siglos XVI y XVII que sobrevivieron al terremoto de 1746. Asimismo, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (fundada en 1551), el palacio Torre Tagle, la plaza de toros de Acho, el mirador del cerro San Cristóbal, entre muchos otros monumentos. En lo ecológico, está el Parque de las Leyendas, las lomas de Lachay, los pantanos de Villa, las playas de su litoral y los diversos villorrios de la sierra Iimeña.
Su nombre primigenio: Ciudad de los Reyes del Perú, la tres veces coronada villa.
Galardón internacional: Es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la UNESCO.
Punto neurálgico: Fue la capital de una de las colonias más importantes de España: el virreinato del Perú, quizás el más rico del Nuevo Mundo.
Con la independencia: Lima pasó a ser la capital de la nueva república.
Según estimaciones de la ONU: Lima tendrá en el año 2015 una población de 10.500.000 habitantes.
Lima
Ciudad de hechicería,
fuiste en medio de tu bufonería,
suave, dulce, materna,
hasta en tus horas de coquetería.
¡Fuiste la Perricholi pecadora,
pero, también, la Santa Rosa eterna!
Pusiste en todo magia y armonía...
¡Lo criollo, por donde se exhalaba
lo genuino que en gracia maduraba!
Fragmento de José Gálvez