LA ZORRA Y EL LEÓN
                        
                        
Había una vez un león que tenía hambre, y queriendo encontrar ocasión para comer, preguntó a la oveja cómo era su aliento. Y la oveja respondió la verdad, diciéndole que muy apestoso. El león, fingiéndose entonces ofendido, le dio un fuerte golpe en la cabeza y la mató diciéndole: - ¡Ahí va! Porque no has sentido vergüenzas de ofender a tu rey ¡Ahora recibe eso!
                        
                          Después preguntó el león lo mismo a la cabra, es decir si su aliento olía bien. Y la cabra, viendo cuán mal lo había tomado con la oveja, le contestó que su aliento era maravilloso y olía muy bien.
                        
                        
                          Entonces el león le pegó un fuerte golpe en la cabeza y la mató exclamando: - ¡Ahí va! Porque me has adulado con falsedades. ¡Ahora toma eso! Y después hizo aquella misma pregunta con la zorra, pidiéndole cómo tenía el aliento. Pero la zorra se alejó de él, recordando lo mal que les había ido a las otras y le contestó: - ¡De buena fe, señor, le digo que no le puedo responder a su pregunta, puesto que me hallo resfriada y nada percibo de su aliento!
                        
                        
                          Y así se escapó del león. Y los demás animales que se pusieron en el peligro, sin provecho murieron, ya que no pudieron evadirse y alejarse de la respuesta.
                        
                        
                          Francisco Eiximenis.
                        
                      
                      
                    

 
      
      
      
 
                     
                    
                  
 
 
 
 
              

