KOKU –YÓ NACE DE UNA ESTRELLA SOLITARIA (RELATO 1)
Koku-yó nació la noche en que una estrella solitaria se partió en el centro del cielo, y sus pedazos, llenos de vida y de luz, se vinieron a vivir con los primeros hombres al país de Manaré.De esto hace ya mucho tiempo.
Cayeron, se esparcieron por los matorrales y por los bosques, y decidieron quedarse en las orillas de las quebradas y de los ríos, y en las rocas cercanas al Mar de los Cuatro Vientos. y eran pequeños soles en la noche, una noche reciente, plena de misterio y de magia.
Todo era tan nuevo en aquel tiempo, que a las cosas se las nombraba de acuerdo con la impresión que causaran entre los habitantes del país de Manaré, poco acostumbrados a lo que no les deparara una sorpresa. Si llovía, se sorprendían, si salía el Sol, se sorprendían. Por todo se sorprendían, y empezaban a Imaginar.
¡Mucha sorpresa debió causarles la llegada de Koku-yó a los parajes donde ellos habitaban!
Habituados a la luz del día y temerosos de la oscuridad de las noches de lluvia, a los primeros habitantes del País de Manaré les iba a costar mucho trabajo comprender quiénes eran y de dónde venían esos pequeños seres parecidos a las estrellas, que saltaban, saltaban y saltaban. y hacían guiños y alumbraban en los rostros del anochecer.
- ¡Koku-yó! ¡Koku-yó! -gritaron en su lenguaje, señalándolos.
Desde ese remoto día, Koku-yó haría partes de las noches y de los sueños de los primeros habitantes del país de Manaré. Y pronto, muy pronto, se multiplicaría y se iría a vivir a otros lugares donde habitan otros hombres con otras noches y otros sueños.
¡A ellos les llevaría también Koku- yó su mensaje de luz!
Continua mañana....
