LECCIONES DE HOMBRES
-Pues ahora debes tener cuidado de que no te arrojen de aquí.
Volveré, pero fe esperaré junto a los bambúes.
Luego de esa noche y por tres meses, Mowgli salió poco de la aldea.
Aprendía las costumbres humanas. No le agradó la primera lección: llevar el cuerpo cubierto por una tela. Conoció del valor de las monedas y algo que no lo convencía: arar.
Le molestaban los niños; pero la Ley de la Selva lo obligaba a dominarse. Cuando se burlaban porque no sabía volar cometas o al pronunciar mal una palabra, recordaba el código:
Es indigno matar a un niño; sino, los hubiera partido por la mitad.
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