EL LOBO Y EL CORDERO EN EL ARROYO

- Pero si sólo bebo con la punta de los labios, y además estoy más abajo, por eso no te puedo enturbiar el agua...
Viéndose el lobo burlado, insistió:
- El año pasado injuriaste a mis padres.
- ¡Pero en ese entonces ni siquiera había nacido yo! -contestó el cordero.
Dijo entonces el lobo:
- Ya veo que te justificas muy bien, mas no por eso te dejaré ir, y siempre serás mi cena.
MORALEJA: No nos engañemos. Para los profesionales del mal, de nada valen argumentos para cometerlos.
VALOR ALENTADO: Desenmascarar al malvado.
Fuente: Fábulas Ejemplares De Esopo.
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