EL LAMEPLATOS

Despreciable, sí, pero temible. Cuando le entra la locura, olvida su miedo y muerde todo lo que le sale al paso. Entonces, hasta el tigre no se atreve a vagar por la Selva. Sabemos que se trata de la hidrofobia; pero ellos le llaman locura.
-Bueno, pasa -dijo Padre Lobo-, pero no hallarás comida.
-No para un lobo -dijo Tabaqui-, pero para un chacal, hasta un hueso es un gran banquete. No tenemos elección al comer. continua...
Rudyard Kipling
Fuente: Colección Amiguitos
Fuente: Colección Amiguitos
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