EL BAÑO DEL SOL
El Sol quería bañarse
porque tenía calor.
Llevaba el calor por dentro,
la Luna se lo advirtió;
pero el Sol no le hizo caso,
ni siquiera la escuchó,
porque el calor que tenía
le quitaba la razón,
y hacia el caer de la tarde
se tiró al mar y se ahogó.
Al ver que se ahogaba el pobre,
el cielo se oscureció,
las estrellitas lloraban
lágrimas de compasión;
negro todo el mar se puso
de tristeza que le dio.
Sólo la Luna en el cielo
muy serena se quedó.
-No os asustéis- les decía-,
que no hemos perdido al Sol.
Mañana de mañanita
saldrá por otro rincón,
más fresco que una lechuga
con el baño que se dio.
A la mañana siguiente,
sonriente salió el Sol;
el cielo se puso alegre,
el mar, de gozo, bailó,
las estrellas se reían
del susto que el Sol les dio;
y la Luna, satisfecha,
en su cuarto se durmió.
Salvador De Madariaga.
0 comentarios:
Publicar un comentario en la entrada