Una historia linda del Gallinazo
Hace ya mucho tiempo, cuando los pájaros sabían hablar igual que las personas, ocurrió la siguiente historia que me contaron mis abuelos..jpg)
El sastre aceptó gustoso hacerle su vestido, pero le dijo:
- Últimamente tengo mucho trabajo. Quizá me demore un poco para entregarte tu traje.
Eso no preocupó tanto al gallinazo. Pero sí le preocupó lo siguiente que le pidió el papagayo:
- Tendrás que dejarme el traje que llevas puesto para que me sirva de modelo.
- ¡Imposible! Es el único que tengo. ¿Cómo voy andar sin ropa? ¿Qué me dirán las mujeres? No, no lo acepto- contestó el gallinazo.
Pero el gallinazo tuvo que ceder, pues si no lo hacía, no tendría su traje nuevo. Muerto de vergüenza, regresó a su casa por los caminos más ocultos y menos transitados, pues no quería que nadie lo viera, y prometió volver después de tres días.
Al cabo de este tiempo volvió, pero el traje no estaba listo. Regresó después de dos días y sucedió lo mismo.
Al ver que no estaba listo su traje nuevo, le exigió al sastre que le devolviera por los menos el viejo. Pero se dejó convencer una vez más con las palabras del papagayo.
Paso el tiempo y llegó el día de la fiesta del pueblo. Entonces el gallinazo regresó preocupado a las casa del sastre. Pero se dio con una terrible sorpresa: no encontró al papagayo, ni el traje viejo, ni la tela del nuevo. Durante varios días buscó por toda la comarca al sastre sinvergüenza, pero no lo halló.
Felizmente para él, una vieja amistad lo unía a su compadre el cernícalo, así que fue a pedirle una manta negra para cubrirse.
Se la colocó por encima de la cabeza, de modo tal que le caía sobre la espalda, dejando desnuda la parte superior. Se presentó vestido así a la celebración y desde ese entonces, el gallinazo se vistió de esa manera para siempre.
Del papagayo ladrón se supo que huyó a los árboles y desde entonces vive escondido entre las ramas.
Leyenda Peruana.
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