EL PASTOR Y EL JOVEN LOBO
Un pastor encontró a un joven lobo y se lo llevó. En seguida le enseño como robar ovejas de los rebaños vecinos. Y el lobo, ya crecido y demostrándole como un excelente alumno, dijo al pastor:
- Puesto que me has enseñado muy bien a robar, pon buena atención en tu vigilancia, o perderás parte de tu rebaño también.
Quien enseña a hacer el mal, tiene que cuidarse de sus propios discípulos.
Esopo.

0 comentarios:
Publicar un comentario en la entrada