LA CORNEJA Y EL CUERVO
Sentía una corneja celos de los cuervos porque estos dan presagios a los hombres sobre el futuro, y por esta razón los toman como testigos. Quiso la corneja poseer las mismas cualidades.
Viendo pasar a unos viajeros se poso en un árbol, lanzándoles espantosos gritos. Al oír aquel estruendo, los viajeros retrocedieron espantados, excepto uno de ellos, que dijo a los demás: ¡Eh, amigos, tranquilos; esa ave es solamente una corneja. Sus gritos no son de presagios!
MORALEJA: si te vas a asociar para ganar, hazlo con uno que no sea demasiado superior a tu saber o a tu fuerza.
VALOR ALENTADO: La desconfianza para bien.
FUENTE. Fábulas ejemplares de Esopo.
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